viernes, 14 de octubre de 2016

Inmortalidad figurada

Inmortalidad figurada


Sebastiano Monada


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Inmortalidad figurada

Sebastiano Monada













Detenida en momento congelado
Repentino torbellino glacial
Cesando todo movimiento
Vuelto pétrea momia helada
Magia maquinada en la oscuridad
De cámara de suplicios
Sensible cazadora de luz
Transportadora de imágenes
Hundidas en reflexiones rodantes
Diseminando múltiples retazos
Fragmentados

Espesor esparcido en movimientos
Abigarrados
De vahos energéticos
Y tumultuosos
Grosor astutamente capturado
Por juego de lentes entumecidos
Vidriosos ojos de barrocos
Batracios fantásticos
Pacientes anfibios
Escritures luminosos
Rasgando pizarras
Con sus lenguas sagaces
E inesperadas
Como catástrofes
Trofeo fijado
En plano plegado
En dimensiones carentes
Y angustiadas
Bruna película
Asustada

Tu imagen preciosa se eterniza
Como ideal hermético de iglesia
Perdida en el desierto
Sin envejecer para nada

Estarás siempre así
Eterna virgen profanada
Como estuviste en momento
Detenido
En fugaz demanda
Pronunciada


Solicitud o súplica técnica
No encontrada
En los entretelones del tiempo
Concavidad difusa
Insignificancia sin volumen
Ni desgaste
Casi inexistencia no recordada
Desaparecida para no volver jamás
Al lugar de origen

En intervalo fugaz te eternizas
Como diosa inmortal
Que retorna del destierro
Reclamando su trono
Ocupado por las algas
Posas para posteridad asombrada

¿Acaso solo así podemos ser eternos?
Como acorazados fantasmas
Dando vueltas en los mares yermos
De la esfera azulada
Como condena errante
De la guerra apocalíptica

Nuestra imagen poblada
Por escépticas muchedumbres insomnes
Fijada como luz de luna nadando
En agua sosegada
Inscripción sentimental en membrana
Piadosa de la película laboriosa
Convertida en fotografía
Consumada

Captura del fantasma ambulante
Itinerante de intercambios
Antiguos
De bienes complementarios
Y donadores
Atrapado infraganti
Por vigilantes ojos
Centinelas desvelados
Cazadores de vibrantes luces
Pintoras
Perseguidas
Arrastrando fulgor divagante
De formas emanadas
Como sudor vaporoso de la carne
Recuerdos fugados de las grietas
Abiertas en marfil de esqueleto
Enloquecido
Códigos difusos de colores
Estelares
Variados
Conjugando mensajes nostálgicos
Y esperanzados
Estampidas equinas
De cuerpos diseminados
En suspiros
Repentinos

No eres tú
Sino tu imagen cristalizada
Como diamante largamente labrado
En profundos subsuelos
Dormidos
Diluidos por volcánica pasión
De la Tierra olvidada
Sin memoria ni sensación
Alterada

Imagen petrificada en la fotografía
Calcada
Como si fuese
Jeroglífico pintado en muros
Interiores de la pirámide
O hendido en la roca
Testimonio de pergaminos
Destruidos

Tu fantasma peregrino
Recorre en caravanas
Columnas de creyentes
Cruzando desiertos sin sombra
Hacia los templos arcaicos
Espectro detenido en soplo
Inconmensurable
Delicada desaparición relampagueante  
Indescriptible
Captura ocular

No eres tú
Tampoco tu fragancia nómada
Sino impresión maquinada
Por mecánica cámara lóbrega
Y por los ojos azores
De poetas noctámbulos
O búhos silenciosos
En mudo vuelo sigiloso

El secreto de tu belleza no está en ti
Sino en el fantasma luminoso y vibrante
Atrapado en imposible instante
Por invención ocular del cuerpo
Enamorado
Y de los lentes prolijos
De cámara oscura
Agazapadas panteras furtivas

El secreto de tu belleza no está en ti
Sino en fenomenología de percepción
Afligida
Y atormentada
De mi cuerpo embelesado
Por tu cadenciosa enunciación estética
Sofisticadamente prorrogada
Otorgando sentido a tu presencia
Eternizada
Sin tiempo
Químicamente fijada
En inquieto espacio vulnerable  
De la fotografía
Esperada

Tu belleza es un mito
Trama pasional orientada
Al telos codiciado
Desde el origen fantaseado
Por oráculos y profetas
Avejentados en la concavidad
De sus oraciones redundantes
Ritual refrendado en plegarias
Por monjes castrados

Quimera alada   
De sociedades desamparadas
Como ruinas de urbes arrasadas
Por guerra implacable
Llenando vacíos insondables
Como si se pudiera colmar la oquedad
Que cavan los alaridos de firmamento
Herido mortalmente
Con tristes abalorios del deseo
Inverosímil e insatisfecho
Con escandalosas promociones lujosas
De tus antifaces fastuosos

La admiración de tu beldad
Francamente evocada
Armoniosa sinfonía
De cuerdas inaugurales
Es devoción a la utopía
Imposible
A la promesa bíblica
De la tierra prometida
Y nostalgia del paraíso perdido

Tu cuerpo  se viste de mitos
Ateridos en la carne
Antiguos y modernos  
Nombrándote virgen sacrificada
En el altar de la alcoba
Nombrándote reina
Madre de dinastías
Sepultadas

Te cubren leyendas santificadas
O fábulas herejes
Te invisten narraciones románticas
O tramas eróticas
Entregadas al derroche
De sensaciones redimidas

Te disfraza la farándula ostentosa
Laberinto alborotado de las pasarelas 
Espectáculos inflamados
Por petulancia graciosa
De diseñadores amanerados
Reclamándose de artistas
Inesperados

Aunque aparezcas sirena
Diosa semidesnuda de los océanos
Embravecidos
Quimera de estudios iluminados
Llevas demasiada ropa alegórica
Abundante despliegue de significaciones
Encadenadas por eslabones perdidos
Palpitaciones de grillos ocultos
En tus vestidos bordados
Entramados de signos culturales
De la decadente modernidad
Antaño vertiginosa
Hoy enmohecida
Por el óxido de sus basurales
Y el carbono de sus contaminaciones
Apostando a la provisionalidad fugaz
Del goce banal

No se ve tu cuerpo
Tu desnudez vital
Los versos corporales
De melodiosas curvas
Gramáticas carnales

No emanan tus sentimientos danzantes
Coros cantores estremeciendo el espíritu
De pueblos con creativa memoria
Eruditos en saberes concretos no olvidados  
Mensajes sonoros voladores
Poblaciones de aleteos espontáneos
Batiendo alboradas pintoras
Y crepúsculos trovadores
Cantando vibrantes ondulaciones
Materiales
De tus armoniosas composiciones humanas
Y melodiosas sensualidades heredadas
Mutando en nuevas convocatorias
Afectivas
Y amorosas

No estas para ti
Ni para nadie
Ni para nosotros
Que acompañamos tus pasos
Soñadores
En el mismo mundo compartido
Por todos

Tan sola
Como los demás congéneres
Creyendo que el vacío se atiborra
Con la abundancia de las cosas
Desechables
Con el brillo de los espectáculos
Efímeros
Con el consumo ilimitado
Gula déspota
Desbocada
Con el teatro cruel de ceremonias
Pretensiosas

A pesar de esta explosión de banalidades
De este mundo de simulaciones
Tu maravilloso cuerpo sigue sus cursos
Indomables
Y sus ciclos indetenibles
Persiste tenaz
Tú beldad corpórea
Tú potencia sensible
Así como nuestros cuerpos continúan
Portentosos ritmos combinados
Sincronizando entrelazados ciclos vitales













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