miércoles, 9 de noviembre de 2016

Lo más profundo es la piel



Lo más profundo es la piel


Sebastiano Monada


Lo más profundo es la piel.pdf



Índice:


Prólogo                                                   

Humanos demasiado humanos                 

Hablo desde el cuerpo                            

Afecto                                                    

Lo más profundo es la piel                      





















Prólogo




Dice Gilles Deleuze del enunciado metafórico de Paul Valery de que lo más profundo es la piel, que es una frase muy hermosa. Los dermatólogos deberían tenerla inscrita en su puerta. Continúa:

La filosofía como dermatología general o arte de las superficies (yo intenté describir estas superficies en la Lógica del sentido). Las nuevas imágenes reactualizan el problema. En Foucault, precisamente, la superficie se convierte esencialmente en superficie de inscripción: es el tema del enunciado, “al mismo tiempo no–visible y no–oculto”. La arqueología es la constitución de una superficie de inscripción. Si no se constituye una superficie de inscripción, lo no–oculto seguirá siendo invisible. La superficie no se contrapone a la profundidad (que retoma a la superficie) sino a la interpretación. El método de Foucault siempre se opuso a los métodos de interpretación. No interpretar jamás, experimentar[1].


Paúl Valery dice en La idea fija[2] que la piel es lo más profundo que hay en el hombre. Y qué mejor que sentir la invitación de la caricia del agua para sumergirnos en el mar. En conversación del personaje del cuento con un médico, que recuerda al haberlo mirado.  Encuentro casual, en la costa donde paseaba, meditando, escapando de la alborotada urbe. Después de hablar sobre la hipótesis de la idea fija, que el interlocutor no quiere aceptar, pues para él no hay ideas fijas, pues todo se encuentra en transición, llegan a la hipótesis sustitutiva de las ideas omnivalentes.  En este contexto dialogal, es cuando emerge la pregunta: A propósito de superficie, ¿es exacto que usted ha escrito o dicho lo siguiente: Lo más profundo que hay en el hombre es la piel? Aclarando, se dice: Por eso completo mi fórmula: la piel es lo más profundo que hay en el hombre, en tanto que se conoce.


Lo que importa, de la lectura de Idea fija, es comprender, primero, que el enunciado lo más profundo es la piel, se da en una discusión sobre las ideas fijas, que, en realidad, no son fijas sino están perpetua transiciónLo más profundo es la piel vuelve anotar la paradoja, ya no en la relación fijo-móvil, sino en la relación superficie-profundidad. Segundo, que el enunciado atraviesa y trasciende el texto Idea fija,  connotando consecuencias de alcances sorprendentes y trastrocada repercusión. El enunciado lo más profundo es la piel es un desafío a la lógica tradicional y al pensamiento del racionalismo abstracto.  


Ahora, en este poemario que lleva el mismo título que el enunciado, presentamos poemas que cantan a la memoria sensible, a la vida, y desde el acontecimiento multitudinario del afecto.













Humanos demasiado humanos








Humanos demasiado humanos
Muy cerca de bordes del mundo
Como roces imperceptibles de pieles
Conmovidas
Y de perfiles de ellos mismos
Como bocetos inconclusos de pintura
Renacentista
Muy lejos de los espesores del mundo
Tejidos de ancestrales capas hondas
Muy lejos de conmovedoras interioridades
Constelaciones de sensaciones
Proliferantes

Olvidaron de dónde vienen
No saben a dónde van
Perdidos en el laberinto
De metrópolis deslumbrantes
O en la encrucijada
De antinomias irresolubles   
Se refugian en caparazones
De neblina intermitente
Como cuando la Virgen le dice a Vicente Huidobro
Mis miradas son un alambre en el horizonte
Para el descanso de las Golondrinas
Donde ocultan sus temores
Como escondiendo tapados
En casas solariegas
Tampoco pueden ver más allá
De las nubes frías
Y difusas

No recuerdan son parientes
De animales y plantas
La memoria sensible inaugural
Filogenéticamente los empalma
No sienten la fecunda placenta
Habitada de palpitaciones titilantes
Como estrellas de la noche
Pulsaciones territoriales del planeta

Tampoco se reconocen entre ellos
Como si viniesen de universos distintos
Creen en una enemistad originaria
Separándolos desde siempre
Y enfrentándolos invariablemente
Se asesinan como Caín a Abel
Crímenes de sangre generalizados
En sociedades desgarradas
Y de consciencia culpable

Se temen
Como desconocidos monstruos
Y se odian
Como conocidos semejantes
Uno para el otro es el demonio
Al que hay que aniquilar

También hay los y las que aman
Danzan, cantan y juegan
Redimiendo potencia creadora
Como liberando pájaros de las jaulas
Quieren acabar guerra permanente
Como condena inmutable
Conflagración sin Sur ni Norte
Ni Este ni Oeste
Se han roto los ejes cardinales
Hechos trizas como espejos quebrados
En accidente augurado

Sin orientación el mundo rueda sin destino
Ni porvenir esperado
No encuentran sentido
A esta compulsión de muerte
Juego de ruleta rusa
En el eterno invierno
De la civilización moderna
Fatalidad inherente en volumen diseminado
De la frugal cultura-mundo
En esta catarsis consumista
Gula suicida
Como hambre insatisfecha
En estas ceremonias bizantinas
De las representaciones heridas
De muerte
Como signos sociales
De clasificaciones
Botánica seca de jerarquías
Inventadas

Convirtiendo diligencias humanas
En actuaciones orientadas
A los demás espectadores
Atentos y consumados
Escondidos como coro griego
En la oscuridad espesa
Del teatro de la crueldad
Voladores mensajes simbólicos
Para impresionar al público
De élite de elegantes trajes
Como en desfiles militares
O en pasarelas alumbradas
Por ojos ávidos
De sueños incumplidos
Y ser reconocidos
Como notables

No son muchos, cambian el mundo
Cuando pueden
Como ciclos mutantes
Metamorfosis de órbitas saltonas
Transmiten mensajes afectivos
E iluministas
Enciclopedistas atareados
O adolescentes buscando señales
Y marcas en los jardines
Como arrancando pétalos de flores
Primaverales
Arrojándolas al viento insomne

Son críticas y alegres
Herederas de reflexiones intempestivas
Cuando hablan se entregan 
De cuerpo entero
A concavidades de las palabras
Cuevas mágicas
Donde se guardan memorias
Enmohecidas
Dejando estos carruajes sonoros
Transporten sus corazones
Soñadores
Y sus órganos intensos
Como mariposas de colores

Son pocos pero son
Demuelen prejuicios
Con martillos nietzscheanos
Desmienten verdades
Mostrando hechos incontestables
Diluyen mitos
Con percepciones corporales
Existencias indomables
Destruyen doctrinas
Y sustanciales creencias
Con minuciosidad estética

No siempre son escuchados
Como si fueran mudos
Ni atendidas
Como si fueran fantasmas
Menos entendidos
Como si fueran locos
Las más de las veces son arrinconadas
Proscritas a las sombras
De la penumbra de los márgenes
Exilados
Señalados como conjurados
O como despistadas
Ignorándolos
Desterradas en su propia tierra

No saben los juzgadores y gobernantes
La tierra no es cartografía de sus dominios
Castillos de naipes españoles
Y prados franceses artificiales
No es teatro espectacular de alegorías
Gravadas en hojas con sello
Donde sus discursos redundantes
Y desgastados
Navegan a la deriva
No es granero de egos inflamados
Como zepelines globalizados
Tampoco son las miserables pugnas
Entre enemigos cómplices
De lo mismo
Concurrencia por dominación
Deseada
Por el trono del simulacro simbólico
De gubernamentalidad romana
Mucho menos el país imaginado
Que gobiernan
Al que donan sus esfuerzos
Y sacrificios
Según versiones oficiales
Y vernaculares

La nación genuina está en otra parte
Como novela de Milan Kundera  
En la sociedad alterativa
Siguiendo los propios cursos del agua
Y de los climas
En los flujos de fuga interminable
Como caballo arrojado al vértigo
De Altazor
Ángel caído sin alas
Llevando el paracaídas
Dando sombra refrescante a planetas
En bullentes manifestaciones cotidianas
E inventivos desvíos imperceptibles
En los espesores locales
Conectados por tejidos culturales
Con el mundo efectivo

Los juegos de dominación proliferan
En palacios de lujo
O en quintas de mala muerte   
Mallas amarrando instituciones
Como telarañas invisibles
Hacen de pequeños gobiernos
En celosos espacios estriados
De la avejentada sociedad civil

En todas partes se juega al poder
A las jerarquías de mármol
Al prestigio formal
A la emulación del saber
Y la ciencia
Mimesis de carnaval
Creyendo en la repetición
Se encuentra el secreto
De la celebridad
Y en apología clave de la continuidad
De lo cosechado hasta ahora
Por diletante humanidad

Se entiende el círculo vicioso
De encumbrada autoridad
El chirriante Estado criticado
Por intelectuales meticulosos
Como relojeros suizos
Es reforzado con sus intervenciones críticas
Al convertir el iluminismo en antorcha apagada
Consideran la luz como imitación
De antiguos héroes de epopeya
Disfrazándose de consagrados rebeldes
De manoseados panfletos

Cuando el Estado es cuestionado
Lo defienden como evidente realidad
O necesaria fatalidad
Que no se puede soslayar
Cuando algún gobierno progresista
Se parece a gobiernos conservadores
Analogías perversas de la proximidad
Pululante  
Argumentan es por conspiración
La serpiente de múltiples cabezas
Que no deja gobernar

Humanos demasiado humanos
Hijos de la divinidad imaginada
Creados para gobernar
Y a la naturaleza dominar
En la Tierra enseñorear
Escarbando en sus entrañas
Despojando subsuelos entumecidos
Despertados por perforaciones técnicas
Implacables
De rizomáticas vetas minerales
Y de yacimientos fósiles licuados
Como caldo de saurios desaparecidos
Devastando maravillosos bosques
Entrelazados
Como si se limpiara el huerto
De tercas yerbas
Usando maderas muertas
Destroncadas
Materia prima para atizar
Ilimitadamente industrializar
Y enfermizamente comercializar
En procesos acumulativos
Numerarios
Que solo la contabilidad capitalista observa
Madera usada en andamios de urbes
Atosigadas
Ampliando fronteras agrícolas
Espacios arados sin árboles
Plantando alimentos transgénicos

Árboles  continentes de energía solar
Como hospitalidades troncales
Acumulada en ciclos largos
Convertida en mercancía rutinaria
Consumida en el momento provisional
De goce banal
Despreciando el valor cualitativo
De la vida

Hombre depredador veterano
Viejo lobo de mar apagado
No sabes estas destruyendo tu hogar
Te quedaras sin bosques ni agua
Te quedaras solo
En tus páramos yermos
Y campos contaminados
Te quedaras con tu orgullo
Inflamado
Con tus ilusiones de progreso
Con tu evolución de pacotilla
Los unos creyéndose paladines de la libertad
Los otros creyéndose adalides de la justicia
Ambos atornillados a los sillones del poder
Aposentados en los tronos
Del desagüe  
Ambos funcionarios de Estado
Senil burocracia milenaria
Ambos dicen el fin justifican los medios
Falsos discípulos de Nicolás Maquiavelo
A nombre de la libertad o la justicia
Comenten crímenes

Hombre pretendiendo ser superior
A animales y plantas
Así llama a sus parientes vitales
Vienen del mismo genoma inaugural
No hablamos de la mujer
Reducida a la costilla de Adán
A una parte del hombre
Y a su servicio
Hablamos del macho dominante
Ha convertido la decantada fraternidad
En una constante pugna
Por sobresalir
A costa de los demás
Hablamos de aquél prestigiador
De naipes helados
Ha reducido el coraje
A constante agresión
Cuando se esconde
En sus máscaras de mármol
Ocultando sus miedos y pavores
Como murciélagos ocultos
En las grutas insondables
Dando vueltas
Alrededor de sí mismo
Como wayronco

Humanos demasiado humanos
Sin alcanzar al ideal
De la humanidad misma
Quedándose a mitad del camino
Vislumbrando desde donde están
El horizonte no alcanzado
Sustituido por ficticio trazado
Como línea imaginaria
De la geografía espectral 
De lo no alcanzado
Como si fuera finalidad lograda
El haber intentado
Sin esfuerzo ni gasto heroico
Renunciando a sí mismo
Sustituido por apariencia humana
Mueca grotesca de arquetipo utópico 
Antifaz carnavalesco


























Hablo desde el cuerpo







Hablo desde la cueva donde se agita la tristeza
Como se agitan las olas
Reclamando a las rocas
O vientos que sacuden a las ramas
Buscando despertarlas de su letargo vegetal

Hablo desde los socavones recorridos por nostalgias
Como memorias repentinas conmoviendo a las abuelas
Lagrimeando ante recuerdos depositados en fotografías
Desde las estalactitas quebradas
Como lágrimas cristalizadas de las estrellas
Al escuchar rumores del afuera

Hablo a los humanos
Si algo queda en ellos
De humanidad ideada
Hablo a las humanas
Sensibles cuerpos dominados
Creadoras de la vida
Y defensoras del amor

Hablo a sus corrientes vitales
Ramales de cuencas bañando 
Crujidos del cosmos plegado
En el perceptivo cuerpo
Continente de sensaciones aladas
E imaginaciones vaporosas
Acompañada de razones luminosas

Venas y arterias en movimiento rumoroso
Turbulentos ríos
Deslizando narraciones copiosas de tramas
Composiciones acuosas
Profusos afluentes derivando
En caudal inmenso de sentimientos
Intérpretes de ecologías del mundo

Hablo a potencia inhibida
En depósitos de la carne
Almacenes  prohibidos
Secretos sellados
Nombrados misterios
Creatividad temida por las instituciones

Las máquinas burocráticas decidieron rutas
Canalizando fuerzas
Como rebaños de ovejas
Hacia la disciplina moduladora
Inscribiendo hábitos en la carne
A través de ritmos constantes
De movimientos diseñados
Pedagogía escolar
Ortopedia espiritual
Y hacia la normalidad masificada
Como imitación exigua
Estandarizada por el promedio de los prejuicios
Repetidamente plantados

La creatividad y la inventiva son encerradas
En oscuros socavones de silencio
No pueden circular alegres por las calles
Su magia cambia lo que toca
Transforma las reglas
Juega al devenir constante

El leviatán no puede permitir semejante ductilidad
Plasticidad de las formas, contenidos y expresiones
Como magma fundente de la materia palpada
Ocasionando dilución
Del orden del mundo
Del orden del discurso
Del orden institucional
Aunque deje pasar irrupciones del chantaje
Forcejeo disimulado en los pasillos
Del palacio de los espejos
Y los ministerios sin espejos
De ventanas cerradas
Puertas selladas
Y armarios atosigados
De papeles insolados
Campamentos de hongos y oxidaciones de la corrosión
Diseminación aterida en la arquitectura colonial
De la inmutable inercia estatal
Terco dilatado otoño patriarcal
Circense malabarismo de la corrupción
Prestidigitación del lado oculto del poder

El Leviatán prohíbe y condena
Como juez supremo de la dominación
Que todo este sostenido por el avatar estético
Por el romance pasional
Entre el azar y la necesidad

¿Nos dejaremos arrastrar por las máquinas de muerte?
¿Dejaremos que fatalidad inscrita por mecánica nihilista
Nos arroje al abismo?
¿Seguiremos tolerando a hombrecitos creyéndose elegidos
Para gobernar
Y decidir por los pueblos?
Hombrecitos megalómanos
Enamorados de sí mismos
Jinetes del Apocalipsis

¿Dejaremos arrasar nuestros bosques?
Como se rasura cada quien cada mañana
Con navajas de acero afilado
Contaminar nuestras cuencas
Como si fuesen cloacas de empresas mineras
Aparapitas cargadoras de cadáveres
Dejaremos depredar territorios
Como si fueran desechables
Envenenar las aguas
Descargando en ellas nuestras pestilentes
Culpas
Asesinar por hambre a millones de personas
Así como se condena a la sequía al desviar cursos de ríos
O se sentencia a la inundación al construir represas
Asesinar por metralla a otros millones de personas
Así como se fumiga los cultivos industriales
Aniquilando a poblaciones de insectos
Si no es por armas de destrucción masiva
Listas para lanzarse
Ojivas implacables
Dragones del Apocalipsis
Sin importar las consecuencias
Encontrando cualquier causa como excusa
Todo en aras del progreso y el desarrollo
Concretamente por el atesoramiento estadístico
De fantasmagórica riqueza abstracta
Contabilizada por la administración celosa
De funcionarios de elemental aritmética
Sumando datos mediados e inconscientes
Para un insignificante número de familias ocultas
En paraísos artificiales
Acompañados por necios políticos
Únicos creyentes de sus insostenibles discursos
Mediocres generales funcionarios de la guerra
Expertos en técnicas de aniquilamiento
En estrategias envolventes de tenazas
Donde se enrollan en sus propias estratagemas
Quienes no encuentran otra solución para los problemas
Que la violencia del más fuerte
Y la muerte del enemigo inconcreto
¿Dejaremos que el porvenir se decida en manos de estos eunucos?
Que entregaron sus órganos al emperador del poder simbólico

¿Dejaremos como herencia a nuestros descendientes
La destrucción del plantea y el mundo del Apocalipsis?
No es mejor resolver los problemas que nuestras generaciones
Desataron abriendo la caja de pandora
Entregándoles a nuestros hijos
Y a los hijos que vienen
En el porvenir incierto
De la humanidad utópica
Un mundo de puentes y aperturas
De vasos comunicantes
De enredaderas trepadoras
Y de raíces dibujantes de rizomas
Sin estos problemas acumulados
De los que somos responsables

¿Queda en nosotros algo de la humanidad proyectada?
En los renacimientos intermitentes
En las rebeliones humanistas
En la subversión del arte
En el desborde estético
En la intrépida mirada de la física
En las topologías matemáticas
Aunque Gilles Lipovetsky no lo crea
¿Queda en nosotros algo de voluntad de potencia?
Creadora de valores nuevos
Elocuencia maravillosa de proliferantes vidas

¿O cruzaremos los brazos
Cerrando los ojos?
Como si así desapareciera la fatalidad
Por arte de magia 
Desconociendo el peligro que amenaza
Como espada de Damocles
A la humanidad entera
Ingenua hasta la extremidad extenuada
De los confines del mundo
Donde cuelga sus ropas tristes
Peligro que amenaza al planeta completo
A los tejidos entrelazados y vibrantes
Del hospitalario Oikos


















Afecto






Sentimientos
Entregas corpóreas en cumbres absortas
Lerdos oleajes de la cordillera
Ondulan petrificadas en quietud meditada
En cumbres hiriendo concavidad desnuda
Del cielo desvelado

Sensaciones
Vasos vinculantes
Conductos invisibles de fluidos
Emocionados
Como enunciados de la Virgen
Que dice a Altazor
Hablo una lengua que llena los corazones
Según la ley de las nubes comunicantes
Entrelazando cuerpos
Y universos
Formando analogías
De taxonomías borgianas

Memoria del más remoto comienzo
Como si no hubiera habido origen
Sino repentino nacimiento 
Inesperado
Cuando las cuerdas improvisaban
Tocando melodías no compuestas
Emergiendo espontáneas
Al compás de vibraciones
Siguiendo a las primeras notas
Probadas

Explosión inaugural
Canto de opera en oscuridad
Del teatro de la crueldad
Emoción incontenida
Soltándose en notas convocantes
Vocales alargadas como expediciones
De fogosas vibraciones pictóricas
En las entrañas de la inexistencia
Conmovida
Arrojando los dados a la mesa
De la nada
Varias tiradas jugando al azar
Inventando en cada una cadencias
Plurales
Tropel de bisontes melancólicos
Y mutantes
Crisálidas en transiciones esmeradas

Sinfonías de materias soñadas
En los profundos anhelos del big-bang
Deseando realizar su sueño
Alterando el silencio

Sentimiento
Conmoción del cuerpo
Contorsionándose al sentir caricias
Multiplicación del mundo
Inventado
Voz narradora
Escribiendo en la piel
Tramas inolvidables

Viajero veterano
Rondando las tierras y los mares
Recorridos intrépidos de brisas danzantes
Romántico cuento
Leído suavemente
Al borde de la cama
Para dormir al niño
Adormecido por lecciones del día
Para dormir a la niña
Cansada de aprender con alegría
Maravillosos mundos descubiertos
Como tesoros escondidos
En rincones de la casa 
Vislumbrados por sus ojos
Iluminados por curiosidad ansiosa
Y absorbidos por su piel
De porcelana

Amor
Percusión de tambor
Estremeciendo a la selva
Entrelazando bosques mezclados
Y variados nichos conjugados
Amor
A la embriagante vida
Bailarina

Agua salada de océanos
Madriguera de peces asombrados
Y de bosques de corales festivos
O agua dulce de ríos
Albergue de lagartos dormidos

Rumor de cristalina música
Bajando desde las montañas
Turbulencias diluidas
Resbalando por las rocas
Biblioteca de relatos licuados
Escritos por pueblos danzantes
Asombrados de estadía planetaria
En el cosmos palpitante
Solícitos en comunicarse con fuerzas
Inmanentes
Ateridas a los rugosos troncos
Multitudes de árboles contemplativos
Azorados
Por pacientes corrientes de savia

Vertebrados huyendo al fuego
Prendido por el rayo
Y retenido por humanos
Con sus hábiles manos
Fuerzas  agazapadas
De las piedras silenciosas
Congeladas
En meditación eterna

Entrega corporal
Al permanente nacimiento
Memoria sensible diseminada
En distintas escalas
Multiverso incomprensible
Aventurero y jugador de dados

Sensibilidad pensativa
Como recita García Lorca
A Fray Luis de León
Pensamiento sensible
Canta la luz herida por el hielo

Intuición adivina
Carne y primavera, vida y esperanza
Honda singularidad guardando
El recuerdo
Del comienzo
Y del juego
Repetido en concavidad cambiante
Donde las galaxias nadan como sirena
Encantadas
En mar inmenso de materia oscura
Y la luz enciende fogatas
En la penumbra de bosques ignotos
Dispersados por el cosmos





























Lo más profundo es la piel











No hay superficie sola
Como vuelo silencioso de búho
Noctámbulo
Tampoco espesor solitario
Como felino cansado en la montaña
Los grosores se expresan en vibraciones
Míticas serpientes luminosas
Intrépidas recorriendo ondulantes
Extensiones de las membranas
Utópicas

Vibrantes canciones
Rememoradas por guitarras
Encuentran sus lenguajes y colores
Romance incandescente de trovadoras
O nostalgia estética de pintoras
Los signos y las figuras
De voces inspiradas
Y pinceladas elocuentes
Las narraciones y los cuadros
Hendidos en los pellejos
Enamorados

El gorrión se expresa en su trino
Picoteando la aurora
Y en la composición pictórica de sus plumas
Seductoras
Canto sonoro despertando a ramas dormidas
Y poema desbordando la madrugada

Pasa con el delfín de los océanos
Satisfechos con sus copiosos
Recuerdos
O el bufeo de los ríos
Insatisfechos con sus flujos
De cristalinas reflexiones diluidas
Apresurados por llegar a desembocaduras
Cuya alegría corporal salta por los aires
Emergiendo de los espesores del mar
O de los afluentes amazónicos

El espesor vital converge en la piel
Donde narra su abultada experiencia
Como escrupuloso  escritor en papel
Compone memorias en animadas alegorías
Armoniosos mutantes acordes
Comunicando entrañables vivencias
Olvidadas

La piel es donde los espesores mundanos
Depositan sus rutilantes mensajes
Dejando sus contorneadas grafías
En sensible interprete epidermis
Sabios registros vitales

La piel es donde pliegues del multiverso
Ensimismada flota navegando
Hacia no se sabe donde
Como caracoles escondidos
En sus intimidades
Se enrollan
Sintetizan en la superficie afectiva
Envolviendo dulcemente al cuerpo
La piel se abre al mundo
Como mariposas liberadas

La piel es pensamiento carnal
Elocuencia de proliferantes sensaciones
Acompasadas bandadas de aves
Y geométricas constelación de peces
Ritmando argumentos afectivos
Transición conspicua a imaginarios
Rituales
Convertidos en conceptos

La piel es lógica del sentido
Construcción paradójica del mundo
Plegado en profundo sueño
Conjeturada inmanencia
Metamorfosis de la percepción
Devenir de intuición
Nicho ecológico de la humanidad
Tan acompañada y tan solitaria
A la vez
Y convocatoria briosa
A la circulación de las estaciones
Y a los tejidos de los ciclos vitales













Leer más: http://dinamicas-moleculares.webnode.es/products/lo-mas-profundo-es-la-piel/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario