domingo, 21 de agosto de 2016

Intuición poética



Intuición poética


Sebastiano Monada



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Índice:


Prólogo                                                  

No podrán contra ti                                

La potencia                                             

Analogías                                                

El sentido del mundo                                       

Más acá y más allá de las palabras         

Irradiaciones del big-bang                      



















Prólogo

Intuición poética, poemario que reúne seis poemas; No podrán contra ti, dedicado a jóvenes rebeldes, heterodoxos e iconoclastas; La potencia, canto a la potencia creadora; Analogías, reflexión metafórica sobre  conexiones y semejansas, que parecen transferir contenidos; El sentido del mundo, pregunta romántica por el sentido inmanente del mundo en constante devenir; Más acá y más allá de las palabras, retomando la intuición subversiva,  que usa palabras para transmitir y cargar las comunicaciones afectivas de los tejidos cósmicos y de las cuerdas compositoras del pluriverso, comprendiendo sus distintas escalas; e Irradiaciones del big-bang, canto al origen permanente donde nos encontramos, en su irradiación explosiva de afecto.

Los cuatro primeros poemas se pronuncian siguiendo las huellas de los anteriores poemarios[1], sobre todo, de los más cercanos. En cambio, los dos últimos varían, no solamente el ritmo, sino la escritura versada; se expresan en la evocación simple de pensamientos desnudos, sin mucha ropa metafórica. ¿Se trata de mutación o metamorfosis? No lo sé. Parece formar parte de comunicaciones accesibles y conmociones sinceras.

Hay dos poemas de intuición subversiva; los otros, podríamos decir, de intuición poética. Se canta a la rebelión y se canta a la potencia. No se separa la subversión praxis de del acontecimiento del tejido espacio-tiempo; la subversión de la praxis forma parte del acontecimiento espacio-temporal; por lo tanto, no se efectúa al margen de los juegos lúdicos del pluriverso, ni de sus determinaciones simultáneas o de su complejidad integral y simultánea.




No podrán contra ti





Dedicado a los y las jóvenes libertarias












No podrán contra ti
Rebelde heterodoxo iconoclasta
Guerrera amazona indomable
Amenaza digna contras los sátrapas
Del geriátrico imperio crepuscular
O entumecidos cipayos celosos
Por sus servicios prestados
De novedosas colonias soberanas
Que no comprenden tu entrega
Agua depositando su energía
Al espesor de la fértil tierra
No entienden
Tu donación heroica
Sin pedir nada

Las máquinas de guerra
Águilas al acecho de las presas
O descomunales adefesios estrepitosos
Depredadoras asesinas ungidas
Por antiguas jerarquías de monjes
Pálidas y Lánguidas figuras
Cultivadas en góticos monasterios
Y por enmohecidos nobles descendientes
De delirantes conquistadores
Buscadores de la ciudad dorada
Impuestos a espada y fuego
O emprendedores burgueses aposentados
En flujos de trabajo ajeno
Poder solidificado de lava
De sangre derramada
Por ancestros armados
Con mitos inventados
Convertidos en dioses
Por iglesias tenaces
Y por burocracias serviles
Y cortes de carnavales

No podrán doblegarte
Con sus cárceles grises
Lóbregos rincones del castigo
Y la condena apresurada
No podrán someterte
Con su violencia sistemática
Como látigos del cronograma
Raciones del día y de la noche
Y acusaciones desmedidas
Hechas por jueces sombríos

No pueden artefactos obsesivos
Dominarte por miedo buscado
Pues el coraje que tienes
Como volcán encendido
Deviene del amor a la vida
De afectos voladores
Aleteos de aves
En espesor de miradas viajeras

No pueden someterte
Ni por la violencia repetida
Ni con la ley tramposa
No pueden, son impotentes
Contra digna potencia de tu cuerpo
Enamorado de la vida
Y alegre como el amanecer
Copioso nacimiento del resplandecer
Del danzante devenir
Encendiendo nacimiento del día
Comenzando con luces la sinfonía
De la ciudad despierta
Y de comunidades labradoras
Cultivadoras de sueños
Seduciendo a bóveda sensible
Extasiada por caricias del sol
Palabras ardientes de amor
Curvándose ante metáforas de poemas
Entonado por jóvenes apasionados
Cautivando con arte
A territorios humedecidos
Por lluvia copiosa
De pensamientos cristalinos
Dilución compulsiva
Donadora de arroyos de lágrimas
O de primorosas risas

No podrán vencerte
Con su tropa de obedientes
Robóticos policías a sueldo
No podrán contigo
Aunque te encarcelen
En la prisión construida
Con piedras de angustias
Del déspota patriarcal
En otoño ritual
Ceremonia de sacrificios fetiches
Convertidas en ladrillos tristes
Cocidos a fuego lento
Por hornos de Vulcano
Ancestralmente envejecido
Y mitológicamente enloquecido
No lograrán subordinarte
Pues sus rejas no pueden
Detener la fulgurante irradiación
De tu entrega heroica
Prodigiosamente afectiva
E intensamente generosa  
Devoción al combate popular
Contra maquinaria chirriante
Artefacto barroco construido
En el elíptico milenio largo
De arcaicas religiones del verbo
Exhalado en desierto sin sombra
Repitiendo sermón de la montaña
Del hijo del hombre
Crucificado en el madero sacrificado
De los bosques talados
Estas en batalla permanente
Contra dominaciones
Enquistadas en la piel

Tú eres el impulso vital
Inherente a los hermenéuticos cuerpos
Llevando adelante épicas humanas
Recogiendo cosecha de herencia
Dejada por rebeldes precedentes
Continuando sus pasos al andar
Por caminos inventados
Como pisadas hendidas
En suelo fecundo
Donde se plantan semillas
De alborozada esperanza
Siguiendo tu propia ruta
Abierta por espontánea
Algarabía danzante
Rebosando de alegría
Al moverse suavemente
En dulce armonía

No podrán vencerte
Porque eres vida
Y amas su esplendor refulgente
Desplegando potencia liberada
Acompañando a vibrantes seres vitales
Desprendiendo melódicas alegrías

La máquina oxidada
Investida de chatarra acumulada
En cementerio de locomotoras
Metálica vejez usada todavía
A pesar del aterido desgaste
Anacrónico aparato reciclado
Descomunal máquina fabulosa
Construida en orbitas del milenio
De intermitentes guerras de conquista
Y angustiados déspotas paranoicos
Y ataviados magos tuertos o ciegos
Unos temen a su sombra
Otros adivinan el futuro
En las entrañas del ave
Descuartizada

La máquina barroca
Solo puede crujir espantosa
Con toda su metálica canción
En simultáneos velorios
De hermosos niños asesinados
Por crepitar de metralla implacable
Y atronadores bombardeos apocalípticos
Puntillosa tecnología aparatosa
Del lóbrego imperio enfermo
Recurriendo al chantaje desesperado
Amenazando cibernético con sus mitos
Antaño inventados por oráculos
Repetidos sin ingenio por ideólogos
En narrativas mediocres
Disfrazándose de invencible leviatán
Despiadado insípido sultán
Sin embargo visiblemente temeroso
Aterrorizando a sus vasallos
En presente dilatado

Cuando los pueblos descubran
La vulnerable condición de la máquina
Su máscara de mármol
Su aparente figura
De incuestionable poder
Y continuo desarrollo
Descubriendo
El vacío profundo
De su leyenda
Y apariencia indilgada
No les costara dar el soplo
Derrumbando
Los castillos de naipes

Te juzgan y te condenan
Te castigan y te encierran
Por un siglo contado
Con los dedos juntados
De jueces putrefactos del tribunal
Al servicio del capital
Suman con odio y con miedo
Operación de aritmética insólita
Insostenible en racionalidad matemática
Pues te temen
Saben que eres una guerrera
Sigilosa en la noche
Y valiente en el contienda
Que eres un combatiente
Certero en el día
Corajudo en el batalla
Que no se rinde
Continuando incansable la lucha
Convocando a los jóvenes rebeldes
Y a los pueblos insomnes
A levantarse
Contra la impostura
Y la inscripción aterida en el cuerpo
De la deuda infinita















La potencia








Nadie sabe por qué estamos aquí
Olvidando todo lo del allí
Desde cuándo vinimos apresurados
Una fresca mañana carmesí
Y por qué recorridos abandonados
En este presente ilusionados
Y en este cosmos albergados
Pluriverso conteniendo al mundo
No es un páramo deshabitado
Sino ecología de entramados habitados

Pueden dar toda clase de respuestas
Ninguna de ellas acierta
Unas más audaces que otras
Son conjeturas no demostradas

No sabemos mucho del por qué
Tampoco sobre la realidad del arjé
Vivimos sin dar con la repuesta
Por más que sea modesta
Sin preocuparnos ya por ella
No acudiendo a su demanda
La pregunta sigue ahí
Delante de nosotros
Dentro de nosotros
Esperando la explicación
No nos preocupamos por darla
Optando mas bien por pelearnos
Como si nuestras ansias
Circunscritas a deseos inmediatos
Y de triste alcance corto
Pudieran acaso compararse
Con semejante pregunta

Hemos renunciado a lo fundamental
A la encomendada tarea primordial
Hemos dimitido al acontecimiento vital
De esta existencia sideral
Acontecimiento siempre actual
Por fines penosamente mezquinos
Y confirmadamente infortunados
No vemos con esta actitud
Que es muestra de lasitud
Dejamos de cumplir con la potencia
Del universo creado 

La potencia es evidente devenir
Donde anida hogareño el porvenir
Es la inquieta metamorfosis
Logrando componer simbiosis
Y la transformación de la gnosis
Es la creatividad misma
Que se comporta como aforisma
La copiosa capacidad inmanente
La irradiante capacidad trascendente
De crear constantemente
Como fuente brotada de las rocas

Formamos parte de sus realizaciones
Somos hechura de la potencia
La contenemos en nuestros cuerpos
Ella se encuentra como posibilidad
De crear mundos alternativos
Sueños realizados a voluntad

La potencia anida en nuestros cuerpos
En cada célula animosa
En cada átomo compositor
Siendo en el universo el motor
En cada partícula viajera
En cada cuerda sonora
En la sinfonía del cosmos
Tocando melodía interminable
Inspirada composición musical
Es lo que hace posible
Y maravillosamente realizable
El acontecimiento sideral
Como recuerdo arcaico
Cada uno de nuestros actos
Como lances o raptos

Por qué actuamos indiferentes
A grandiosa oportunidad dada
Tan calculadamente improbable
En la aleatoriedad del juego
De inquietantes universos paralelos
Y en el entrañablemente nuestro
Donde algún planeta habitado
Por proliferantes seres biológicos
Dibujando airosos mosaicos
Rítmico rota danzante
Orbitando reflexivo
Deslizándose suavemente
Como balletista en hielo
Apareciendo entre ellos
Uno tan particularmente extraño
Cree que el centro de todo es él
Como si fuera el maná o la miel
De dioses muertos de risa
Y no se asombra de estar donde está
En un universo que no hubiera sido posible
Sino por el juego de azar

¿Cómo escapar del orgullo?
De la egolatría sin sustento
¿Cómo salir del centro vacío?
¿Cómo volver a la alegría
Y al asombro de los niños?
Que ávidamente aprenden
Y melodiosamente vibran
Como la sinfonía del universo

Entrabados en guerras sin sentido
Justificadas por consignas vacuas
Enaltecidas por símbolos corporativos
Atareados en enriquecimientos abultados
Que no compran la felicidad
Sustituida por el goce banal
Del compulsivo consumo  
Y del presuntuoso prestigio formal
De las ceremonias pomposas
Obsesionados por verdades de pacotilla
Máscaras inventadas por la maquilla
Comparadas con el acontecimiento vital
De la dinámica cósmica existencial
En sus pululantes distintas escalas

Este humano demasiado humano
Tonada de tango en piano
Se ha repentinamente convertido
En criatura perdida en sus imaginarios
Incapaz de vivir el presente
En la intensidad que conviene
Incapaz de acoplarse
A los ciclos vitales
Y al tejido espacio-temporal
En su composición actual
Solo atina a jugar al poder
Como si fuera ley por doquier
En los espacios restringidos
De sus burbujas especulativas

La poesía busca activar potencia
Anidada en los cuerpos
Como barcos agolpados en puertos
Desatar intempestivas tormentas
Barredoras de tramas no escritas
Que nos atrapan cautivadoras

La poesía incendiaria
Inspiración de Vicente Huidobro
Los verdaderos poemas son incendios
La poesía se propaga por todas partes
Iluminando sus consumaciones
Con estremecimientos de placer
O de agonía
Busca latidos de corazones
Para que con sus pulsaciones
Podamos coordinar con rotaciones
De la azulada cenicienta Tierra
Y con flujos ardientes del sol
Como extendidas caricias sensuales
Busca despertar códigos dormidos
En cavernas profundas del cuerpo
Y en la ansiedad de sus órganos
Para escribir en conjunto
De fraterno modo colectivo
Los versos más sublimes
Dedicados a la pasión
De las constelaciones
Atareadas en espirales
Como remolinos luminosos
Alrededor de huecos abiertos
Por agujeros negros


Por eso quiero entregarme
A las galaxias seductoras
De tus acuosos ojos
Dejarme tragar por plenitud
De misteriosas lagunas
De tus pupilas insondables

Quiero quedarme en las tardes
Junto al insomne viento
Y la montaña donde en las alturas
Medita como amauta iluminado
Observando la agonía del día
Llevándose la carga consigo
Las encendidas veloces luces
Que alumbraron la jornada
Cuando los vanidosos humanos
Desplegaron sus gramaticales pasos
Presurosos sobre las calles
Atormentadas por los dramas
Que recorren desconsoladas
Por las largas aceras de piedra
O sorprendidas por las tramas
Que enlazan coloridos hilos
De singulares recorridos
De particulares historias de vida

Quiero dejar en mis hijos
La herencia de mis sueños
Despiertos como esperanzas
Y de mis arraigadas experiencias
Transmitir tradiciones nuevas
Las consideren de manera sopesada
Como referentes orientadores
Cuando libres como aves
Y cautivos en instituciones
Puedan balancear alternativas
Y escoger la que estimen mejor
La que alcance imponderable valor
Sean autónomos como las decisiones
Que toman los artistas

Quiero compartir con la familia
Sus reuniones tumultuosas
Y afectos esparcidos en el aire
Como fragancias indescifrables
Ritual heredado de antepasados
Juntando a generaciones consanguíneas
Mezclándose en la fiesta
Aprendiendo del barroco escenario
La memoria guardada de la tribu

Quiero con los amigos
Embriagarme de alegría
Comprendiendo afecto grupal
Como carnal atributo causal
Es complicidad traviesa
Como conspiración aviesa
De los eternos niños

Quiero a mis coterráneos
Como se quiere a la tierra
Donde desnudos nacimos
Como se ama la intimidad
De una eterna amistad
Un mismo destino compartido
Como cultivo cooperado
El pasado que pesa
Y el futuro que espera
Destino artesano no tejido
Por las lánguidas hilanderas
De la cantora luna pálida
Momentos de decisiones propias

Adoro sus miradas viajeras
Como migraciones de golondrinas
Y rememoradas canciones nostálgicas
Sus pronunciados pómulos relucientes
Sus incesantes preguntas inocentes
Sus nocturnas trenzas de novela
Peinadas a la usanza antigua
En brumosas orillas de ríos
Serpenteantes amazónicos
Sus expectativas sencillas
Extendidas como grafos
En glaciales mandiles blancos
Marcas súbitamente revoltosas
O en sus ambiciosas pretensiones  
De garbosos gallos de corral
Añorando el matorral
Cantando alborozados la alborada
Al despuntar el día

Amo a esta humanidad que se olvida
Amnesia de lo que es
Se olvida que es corto su trayecto
Y largo el camino del colectivo humano
Olvida que es pariente
De todas las especies
Pues es un genoma
Que programó a todos
Distintas versiones
De los ciclos vitales
Somos la festividad del Oikos
Que retorna constante
Al comienzo de todo
Lo hace creativo
En la diversidad de coros

Canto a la vida
Que permanente revoluciona
Armonías abigarradas en planeta
Azulado por el aire y el agua
Que se rozan enamorados
Componiendo encantadoras melodías
Que nunca son las mismas
Recurrentemente repiten
Variaciones del origen
Entrañablemente deseado

Canto al pluriverso que nos mira
Con innumerables ojos
Que de ninguna manera juzgan
Como lóbregos jueces grises
Sino que enternecidos
Se miran así mismos
Pues somos sus criaturas
Que repiten sus gracias

Canto a la potencia
De la que somos parte
Canto al acontecimiento
De la permanente creación
Al juego placentero
De la constante invención
De esta portentosa
Capacidad mutante
Moviendo a cada instante
La trama del tejido
Que cambia espontáneo
Sus texturas indescifrables  





Analogías







Elásticos celajes del atardecer
Nostalgias dilucidadas en tus ojos
Mi inquietud sin tiempo ni espacio
Horadando las sensaciones acongojadas
Se comunican secretamente conversando
Acerca de ateridas analogías indefinidas
Convirtiendo a palpitantes cuerpos indefensos
En intérpretes de vibraciones fugitivas

Los celajes estirados despiden al sol
Que agoniza derrochando pasión
Dejando escapar su clamor
Con sus pañuelos ardientes
Mientras el astro se hunde
Como estruendoso barco náufrago
Al fondo insondable de la esfera

Tu mirada se convierte en horizonte nómada
Donde se aposentan suavemente bosques
Despojados de sus hojas arrancadas
Por tijeras intangibles del viento
Acompañadas por sueños abandonados
Mi inquietud se ha transformado en cóndor
Vigilante amauta de la cordillera

Analogía de formas y de sentidos
Filiaciones de sangre inscrita en la tierra
Como huellas hendidas inolvidables
Mimesis mutantes de contenidos
Alianzas territoriales tejidas
Por magia de circulantes dones
Y expresiones elocuentes en significados
Como transferencia de mitos
Ceremonialmente narrados  
Sonando a despedidas crepusculares
Cuando se avecina el dialogo sincero
En asambleas intensas de constelaciones

El anaranjado verso de los celajes
Recitados con voz de fuego
Y melodioso tono sonoro
Se parece a tus inspirados pensamientos
Exploradores alpinistas de cumbres
Y aventureros intrépidos de selvas
Interpelando al galope de mis inquietudes
Enlazando el tejido invisible de conexiones
Entre el sueño de los celajes lánguidos
Y la lógica sensual de tus reflexiones
Vinculadas a la palpitación ardiente
Que recorre ritualmente mi cuerpo
 Febril torrente de cristales disueltos

Quizás tus nostalgias puedan recoger
Como fresca brisa al amanecer
Juntando minuciosa suspiros de hojas
La herencia dejada por ancestros
Hace tiempo olvidados
En coloridos awayos enterrados
Como ocultos tapados
En antiguas casas solariegas
En el mustio subsuelo dormido
Como legendario gigante cansado

Quizás los pianistas dedos  solares
Aferrados como felinas garras
A cabras nubes  ensangrentadas
Puedan retener el naufragio de la estrella
Paralizada en el horizonte que se la traga
Como cuando se apaga la cera de la vela

Quizás el tropel de pulsaciones
Como oleajes constantes
Estallando como súbita estampida
De suspicaces vicuñas
Pueda al final calmar mi ansiedad
En la explanada inmensa tendida
De la puna sosegada

No sabemos mucho del azar
Como dados echados al andar
Del solitario caminante osado
Tampoco de la necesidad
Como regular horario solar
Pero adivinamos probabilidad
De sincero abrazo entusiasta
En eterno juego paradójico
De la celosa regularidad
Y de la alegre aleatoriedad

Una comunicación antigua nos cruza
Atraviesa las nubes heridas
De lamentable alargada despedida
Los océanos misteriosos de tus ojos
Mi rebelde cuerpo enamorado

El inmanente sentido buscado
Se encuentra secretamente escondido
En las comisuras de analogías emuladoras
Como dibujados besos de labios encarnados
Simulando formas de tus cavilaciones
Como migraciones de bandadas de aves
Y de desbordes de mis sensaciones
Como inundaciones amazónicas

Tendríamos que confundirnos en texturas
Tramas memorizadas de cuentos nocturnos
Cuyos finos hilos son hechos
De sangre derramada de celajes
Con argumentos expuestos en tu retórica
Y nutridos fluidos que mi piel exhala

Tendría consecuentemente perderme
En los fondos recónditos de tu mirada
Allí de donde ya no regreso
Viajando el destierro sin retorno
Odisea inédita interminable

Mientras el crepúsculo ciego
Apaga el día despeinando tu cabellera
Haciendo caer cadenciosa tu melena
Como espesa hojarasca de otoño
Ondulando como vaivén de la marea
Y enciende la noche despojándote la ropa
Cuando tu cuerpo brilla como lámpara
Con el fulgor voluptuoso de tus deseos
Desatados como enjambre de mariposas
Y flores primaverales primorosas

Ahora sé que estoy contigo para siempre
En despedida de celajes taciturnos
Cuando tus alados ojos viajeros
Detienen el naufragio del barco solar










  


El sentido del mundo














No es invento de nadie
Fantástica quimera bordada
Herencia, imaginación deslumbrante
De anónimo genio solitario

Ni esencia oculta a los ojos
Seducidos por fenómenos inesperados
Se descubre horadando apariencia
Alucinante espejismo del desierto
O bruma espesa en fría madrugada
Al nombrar secreto abstracto y puro
Accede suministro a verdad absoluta

No es amor platónico de filósofos vírgenes
Castos y fieles a su amor profanado
Cavilación templada de celibato
Compromiso adquirido, donación dramática  
Disciplina de monjes en monasterios
De ignotos continentes lejanos

No es concepto ecuménico
Fúlgida ave fénix desplumada
Eterna, naciente de cenizas
En repentino incendio propagado
Por asustados pirómanos aprendices
Cosmopolita idea universal
Arribada por pública divulgación
Tozuda repetida conmoción
Obstinada, habiendo experimentado
En blancos laboratorios diáfanos

No es tampoco soterrado misterio
Trabajosamente develado a místicos
En consagración de meditación acentuada
Laboriosamente alcanzando el nirvana

Sentido, ancestral relación con el mundo
Virtual y pródigo obrado colectivo
Eruditas manos maravillosas
Artesanía prolija dando forma
A suave arcilla dormida
Convertida en voluptuosa vasija
De barro fecundo
Prodigiosa, cosida a fuego lento
Alfarera curvada en insinuante deseo
Hospitalaria, abasteciendo de miel
Como lechosa sonrisa divina
Añejando alquimia de vino
Acompasado tambor resonante
Rítmica percusión, corazón palpitante
Y olvidado sueño de niños
Intuyendo sentido del mundo
Boscoso, azulado y fulgurante

Recóndita inmanencia compartida
Como mote de maíz en mesa servida
Barroco orbe devenido sentido
Gótico acontecer expresivo en el mundo
Copiosamente emanado de cuerpos
Madurando nostalgias guardadas
Furor concebido por Oikos

El sentido es tejido trenzado
Advenimiento aleatorio de pasiones
E inolvidables sueños de artistas
Pintando con miscelánea de colores
Barrocos, mezclados en búsquedas
Inspiración dibujada en formas
Adivinas de potencia creadora
Mutaciones fecundadas por significados
Lúdico mundo, jugador apremiante
Cotejando manoseada baraja gitana
O heracliteano travieso aprendiz
Secretos del fuego como matriz
Del enigmático universo fugitivo
Agitando fina arena en la playa
Removiendo hojarascas otoñales 
Gozando florestas primaverales
Y frenéticas lluvias veraniegas
Regocijo deslumbrante en alegrías
Cobijado en curiosas miradas
Y nocturnas pieles sensibles

El sentido es derroche de afecto
Embriagante vida colmada
Elegante razón innovadora
Entregando lucidos argumentos
Al cambiante cosmos asombrado

El sentido es mutante serpiente alada
Crisálida de mariposa tatuada
Metamorfosis en experiencias exuberantes
Activa memoria renovada en narraciones
Ciclo envolvente de la bailarina Tierra
Tasando en balanza de plata la vida

El sentido del mundo viaja
A lomo de caballos o llamas
En itinerantes caravanas gitanas
O errantes columnas de sal
Trocadas por coca o papas
Inmediata intuición compartida
Prolíficos seres agitados
Sintiendo detalles hilados
Inéditas tramas tejidas
Sonoras vibrantes cuerdas
Inspiradas, componiendo canciones
Encendiendo intermitentes estrellas

El sentido del mundo
Es creativo devenir constante
De glaucas ondas musicales
Caricias despertando materias
Halladas en la oscuridad adormecidas

¿Qué sería del mundo sin sentido?
Como áridos océanos sin agua
Y despojados continentes sin bosques
¿Qué sería del sentido sin mundo?
Como atónitos humanos sin nombre
El mundo, escrupuloso discernimiento
Gramática de recuerdos señalados
Llevando el agua curva y compulsiva  

El sentido es el mundo
Inscripción de huellas hendidas
En devota carne perceptiva
Circundante mundo compartido
Órbitas de ciclos vitales

El sentido fluye fecundo
Existencia esparcida como semilla
En siembra de papa imilla
Intensa vivencia impulsiva
Desplegando cadenciosas danzas
Seductoras, curvándose en sinfónica
Inaugural gravitación armoniosa
Del antiguo pentagrama cósmico

Ondulante sentido donado
En ritual ceremonia festiva
Vehemente cuerpo vital
Ingenioso, entabla dialogante
Múltiple comunicación ancestral
Alguna vez perdida en el olvido
Del simbólico humano animal

Hoy en día, en planeta acuoso
Desvanecido sentido inmanente
Geología de sedimento mineral
Navegante devenir permanente
Magia transformando materia
En incansable energía vibrante
Recorrido acaecimiento constante
Maleabilidad convirtiendo sensaciones
En sublimes composiciones cambiantes

Herramientas de mundo maquinal
Yerto, repetición aletargada
Del estruendoso crepitar ensamblado
Achacoso chirriante engranaje
Compás de acero recurrente

Novela de la triste figura
Vertiginosa modernidad ilusionada
Abogada ley evolutiva
Y decantación, norma boyante
Arrojándose contra molinos de viento
Como si fuesen dragones míticos
Apilados, pasado desvanecido
Cuando son provisionales instituciones
Extensos campamentos de hongos
Ateridos en los tejados de las casas
Marcas pictóricas del tiempo imborrable
Exhortación de insomnes fantasmas
Como pálidos jinetes nocturnos
Habitantes del desierto de la nada

Recuperar el tiempo perdido
Búsqueda de Marcel Proust fascinado
Retorno literario al sentido inmanente
Guarecido en texturas carnales, corpóreas
Y redes de venas y arterias ansiosas
Volviendo curvada, metamorfosis
Del trenzado espacio y tiempo















Más acá y más allá de las palabras






Te hablo a ti palpitación del cuerpo
Con el rumor calcino de mis huesos
Te hablo a ti con la palabra en la mano
Y el coraje encendido en la boca
Recurro a la palabra porque no tengo de otra
No te detengas en el sonido que escuchas
No está ahí lo que quiero entregarte
Sino en lo que cargan en sus lomos guerreros
O en sus vientres de madres
Del lenguaje aprendido

Te hablo para decirte debemos sublevarnos
Convocados por la sangre
Corriendo por venas y arterias
Recuerdos de seres indomables
Abrieron los senderos convertidos en caminos
Que transitamos ahora
La libertad, la igualdad y el afecto a la vida
Guerreras perseguidas por iglesias patriarcales
Luchadores temidos por estados serviles

Ahora nos toca tomar la posta
Levantar nuestras manos con las sabias armas
Iluminismo crítico de autoridad senil
Intuición subversiva destruyendo fronteras
Y muros paranoicos de hombres temerosos
De los flujos vibrantes circulando la esfera
Órbitas vitales deambulando el vientre redondo
Del planeta de agua
Y de tierra fecunda
De climas circundantes
Y bosques eruditos
Madera registrando los acontecimientos
Memoria inscrita en cilindros concéntricos
Marcados en los troncos de árboles centenarios

Te convoco a la subversión de la praxis
Destructora de fetiches y de mimesis tramposas
Me convocaron también al romántico gesto
Acto heroico, derroche del cuerpo
Sin pedir nada a cambio
Sino amor al instante donde encontramos
La eternidad transgresora
De conductas alterativas
Defendiendo la vida amenazada
Por máquinas defectuosas
Construidas por técnicas erradas
Sometidas al servicio de abstracta sumatoria
Error enmendable por aprendizajes
Empero los celosos guardianes
Propietarios de las máquinas dañadas
Impiden la adecuada corrección
Pues medran a la sombra de semejante error

No les importa si arriesgan el porvenir
De generaciones venideras
Tampoco les importa los pueblos
Ni los bosques talados y por devastar
Ni las cuencas biodiversas
Matrices de nichos saturados
Y de ríos serpenteantes
Ni las plantas y animales preocupados
Por destrucción de sus ámbitos
Y territorios propios
Acompañantes  en transcurso compartido
En la esfera azulada y acuosa
Mucho menos les importa los minerales
Considerados materias explotables y vendibles
Cuando son transformadas en mercancías
Excesivamente maquilladas
Y grises gatos noctámbulos

Estamos convocados  por la memoria actualizada
De la materia viva
Por el azar y la necesidad de la existencia herida
Porque estamos aquí presentes
En el momento intenso del nudo gordiano
Del tejido de awayos
Responsables de lo que ocurre
En coyuntura incierta

Si amamos al ingenio de la vida
A inteligencia molecular creativa
Agradeciendo la oportunidad dada
Sintiendo la exquisita aventura
De universos dinámicos en distintas escalas
Debemos intervenir en los decursos posibles
O inventar recorridos nuevos

La palabra, la voz y la escritura son ahora
Nuestros lazos filiales y de alianzas políticas
Ligando nuestros cuerpos en la lucha integral
Por la vida creativa y espontánea
Que nos hace compañeros de combate
En defensa del planeta acuoso
Y de espesor territorial
Nos hace hermanos de otros seres no humanos
Compartiendo con ellos el programa inicial
De la vida maravillosa e inventiva

Convocados estamos a entregarnos con pasión
A la defensa de la vida
Sin odiar ni tener enemigos
Defendiendo con ardor la vida de todos
Incluyendo a otras víctimas creyéndose amos
Y patrones exentos de penurias ordinarias
Gobernantes inmunes a las contingencias
Sus miserias humanas
Y egoísmos ateridos
Obnubilan su vista
Sin comprender sus fines banales

El amor a la vida nos convierte
En guerreros incansables
No tememos la muerte
Pues otros continuaran nuestros pasos
No tememos el terror del Estado
Porque sabemos de antemano
Que es síntoma de miedo aterido
En su arquitectura débil y vulnerable
No tememos amenazas de armas
Y de ejércitos ordenados
Pues son desfiles uniformados
Fantoches caras pintadas
Escondiendo su pánico
Sus instrumentos inútiles
No pueden contra invención permanente
De las composiciones vitales
De cuerdas siderales
No tememos las poses jerárquicas
De las autoridades
Castradas por el bisturí
De ambiciones miserables
No saben que el compulsivo consumo
Las demostraciones ostentosas
El teatro político de la crueldad
Y las pretensiones ceremoniosas
De las instituciones aparatosas
Son frustrados gestos de eunucos vanidosos

Aprovecha el tiempo que nos queda
Para dejar a tus hijos
Y los hijos de tus hijos
Un mundo sin problemas heredados
Problemas solucionables
Sin embargo dilatados
Por estupidez humana

Compañera libertaria
Compañero ácrata
Salgamos a las calles y los caminos
Salgamos a las ciudades y los campos
A las montañas inexpugnables
A los llanos inmensos
Salgamos de las habitaciones
Y de las aulas limitadas
De-construyamos los mitos
Y los discursos del poder
Seamos artistas destructores de valores
Rebeldes heterodoxos e iconoclastas
Destructores de imperios
Y constructores de valorizaciones novedosas
De la potencia alada
Seamos la continuidad intempestiva
De pasiones fogosas
De los que nos antecedieron
Entregando su vida
Para que continuemos
Su lucha consecuente

No es palabra, ni voz, ni escritura
Sino intuición subversiva y creadora
La que nos une a la hora del fuego
Y el desafío intrépido
Voluntad de potencia
En el universo de la carencia
Donde el fuego candente
De la rebelión
Enciende la esperanza
De la población
























Irradiaciones del big-bang






Naciste en la explosión inaugural
Soy parte de esa explosión
No has dejado de ser el estallido inicial
No he dejado de ser lo que tú eres
Repentina aparición en la inimaginable nada
Tus cuerdas vibran componiendo sinfonías
Inventando infinitesimales partículas
Como danzantes de ballet soñado
Acompasan pasos y movimientos corporales
Aprovechando las fuerzas fundamentales
Que las primeras composiciones inventaron

Soy tu música y tu danza
Soy tu energía y afecto
Soy el juego lúdico
Azar seleccionando en océano
De posibilidades
Necesidad afirmando el azar
Convergencia de probabilidades
En el juego
Convertidas por acumulación
En condición integral
Algo así como determinación simultánea

¿Cómo descifrar tus secretos?
¿Estudiándote en tus manifestaciones?
¿Investigando tus estructuras profundas?
¿Haciendo la pesquisa de tus transformaciones
Ondulantes?
¿O, mas bien, colocándonos en el lugar donde estás,
Donde estuviste al comenzar con tu explosivo afecto?

Si es así como quieres que sea
No dejaremos de estudiarte
Pero, pondremos más atención
A la comunicación
Contigo
Inmanencia oculta en las entrañas de la nada
Convertida en trascendencia
Por pasión intempestiva
Trascendencia irradiante
Inventando, a su paso, de todo

No dejaste el origen
La aparente nada
Por eso los monjes budistas al meditar
Te intuyen en el nirvana
No dejaste de mutar y transformarte
Por eso los físicos te entienden
No dejaste de tocar tus cuerdas
Ni de danzar
Por eso los poetas te dibujan en sus poemas
Eres existencia y vida
Por eso los seres te llevan en su memoria

Los humanos pretendieron enseñar
Cuando debían, mas bien, aprender
Su ciencia es apenas certeza en la tangente
De la ondulante curva de la existencia
Orienta, pero no explica la complejidad
La complexión tuya
Para llegar a ella se requiere humildad
Y amor a tu misterio sencillo
Que entregaras como tesoro escondido
Cuando igualemos la intensidad de tu afecto

Más acá y más allá de la mirada humana
Sin despreciar la aventura de esa figura
Del anthropos  sentimental y romántico
Racional y teórico 
Que habla y escribe
Que convierte la imaginación en narrativa
Y sus certezas en verdades
Humano demasiado humano
Enamorado de sí mismo
Maravilloso ser entre los seres de universos
Sin embargo, ególatra
Mirándose en el espejo del estanque
Del agua cristalina reflejando sus deseos

Humanidad devenida de la animalidad
Animalidad devenida del mineral
Mineral devenido de la gravitación universal
Fuerza indescifrable por la ciencia
Pues quizás se deba no a la causalidad
Sino a la ancestral voluntad
De la materia inventada
Por asociaciones de partículas infinitesimales

El laberinto de la humanidad
Quizás se deba también a los juegos
De azar y necesidad
Que barajas con naipes antiguos
O dados tirados en la inmensidad
Fugitiva de tu huida expansiva
Dados que caen en el cuerpo molar
De las constelaciones

No se trata de juzgar la historia
Ni las locuras de la humanidad
Sino de comprender sus desvaríos
En la vibrante complejidad
De tu viaje y retorno
Al mismo tiempo
Sin creer en sus pretensiones absolutas
Ni en su jerarquía supuesta

Se trata de hacer retornar al humano
A su hogar, al Oikos
Y al pluriverso migrante
En sus distintas escalas
Recuperar la memoria
De la potencia creadora

El hombre sufre porque pretende mucho
Sin entregarse al tejido artesanal
Del espacio-tiempo
Sufre por pugnar el centro imaginario
Del universo representado en sus mapas
Sufre porque cree que posee la facultad
De la verdad
Sufre porque no ama la maravillosa danza
De la potencia creadora
No escucha la música
De las cuerdas compositoras
Del multiverso   melodioso
Sufre porque ha confundido la vida
Con la apología de sí mismo
Representaciones del círculo vicioso
Del canto a sí mismo
Somos, además de este engreimiento
El devenir constante de cuerdas en partículas
De partículas en átomos
De átomos en moléculas
De moléculas en cuerpos molares
Y en plurales vidas orgánicas

Somos lo que eres siempre
Composición sinfónica de tu genialidad
Asociación entrañable de partículas ansiosas
Composición de fuerzas fundamentales
Juego lúdico de energía y materia
Necesidad canalizadora de las condiciones
Coordinadas como piezas de rompecabezas
Somos, a la vez, lo que creemos ser
Y lo que no sabemos que somos
¿Podremos alegrarnos de las paradojas?
¿Podremos recuperar conscientemente
Lo que creemos ser y lo que no sabemos que somos?
¿Podremos jugar con la irradiación de la explosión inicial?
¿Y conocer la complejidad integral de este juego?









[1] Alboradas crepusculares, A la vida, Subversión afectiva, Poesía a ritmo de cueca, Metamorfosis de Tunupa, Eterno retorno, Tonalidad de sensaciones, Nostalgias de amor y corporeidades intensas, y Convocatoria territorialhttp://dinamicas-moleculares.webnode.es/literatura/https://issuu.com/raulpradaalcorezahttps://www.amazon.com/s/ref=sr_gnr_fkmr0?rh=i%3Aaps%2Ck%3ARa%C3%BAl+Prada+Alcoreza&keywords=Ra%C3%BAl+Prada+Alcoreza&ie=UTF8&qid=145122


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